La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, sancionó la ley que regirá todos los aspectos del Mundial de fútbol de 2014, mantuvo la autorización para la venta de cerveza en los estadios y abrió una brecha para que estudiantes y ancianos tengan entradas a mitad de precio.
El proyecto de ley sancionado por Rousseff fue publicado hoy en el Diario Oficial, el cual aclara los cuatro vetos al texto aprobado por el Congreso, anunciados este martes pero sólo especificados en la publicación.
Uno de los vetos se refiere a un artículo que garantizaba un 10 por ciento de los ingresos a "precios populares", lo cual la presidenta consideró "muy difícil de poner en práctica".
Al mismo tiempo, Rousseff mantuvo un precepto constitucional que establece la obligación de ofrecer entradas a mitad de precio para todo evento público a estudiantes y personas mayores de 60 años, lo cual deberá valer también para el Mundial.
Rousseff también vetó otro artículo que impedía el "trabajo voluntario" durante el Mundial de fútbol, y otros que establecían reglas especiales para la concesión de visados para ingreso al país, pues entraban en conflicto con leyes vigentes, que son las que regularán esos aspectos.
Mantuvo en el texto uno de los artículos de la ley que más polémicas generó durante las discusiones en el Congreso y que suponía una de las principales exigencias de la FIFA.
Se trata del referido a la venta de cerveza en los estadios, que en Brasil está estrictamente prohibido por una ley federal que, según el texto aprobado en el Parlamento y sancionado por Rousseff, quedará en suspenso durante la celebración del Mundial de 2014.
EFE
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