La pareja se reunió el jueves pasado, luego de que Muhamad estuviera internado voluntariamente durante doce meses en un centro de rehabilitación por consumo de drogas en Kuala Lumpur, precisó el diario Utusan Malaysia.
"Estoy agradecida de que mi marido haya regresado, estoy feliz de que estemos juntos nuevamente porque lo quiero de verdad", dijo Wook al periódico, que publicó en su portada una fotografía del hombre abrazando el rostro sonriente y arrugado de la mujer centenaria.
"Volveremos a nuestra vida normal y cumpliré con mi deber de esposa, como cualquier otra mujer", dijo ella.
Muhamad contó que su esposa, con la que se casó en el estado de Terengganu, lo fue a visitar cinco veces mientras se encontraba en el centro de rehabilitación.
"Siempre la extrañé. Sé que hice algo malo y me he arrepentido", afirmó.
El año pasado, Wook había dicho que estaba dispuesta a casarse por 23ª vez porque temía que Muhamad la dejara por una mujer más joven cuando terminara el programa de rehabilitación.
Pero Muhamad, que era inquilino de la casa de Wook, afirmó que era la "voluntad de Dios" de que la pareja se enamorara.
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