El programa prevé incorporar a la red eléctrica a más de 3.666 comunidades, normalizar el servicio en los asentamientos y construir nuevas redes de distribución en el país, explicó el presidente Daniel Ortega.
Este plan contempla una inversión de 381 millones de dólares durante los próximos cuatro años con fuentes propias y de organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (Bcie).
Una de las metas del gobierno es cambiar la matriz energética y romper la dependencia del petróleo que actualmente tiene el país al producir el 80% de su producción de energía con derivados del petróleo.
Actualmente Nicaragua incrementó su capacidad de generación eléctrica de 740 megawatts/diarios a más de 1.000 megawatts, una cifra récord, que le garantiza el consumo para las distintas actividades económicas y domiciliares.
Nicaragua tuvo una crisis en el suministro eléctrico en 2005 y 2006, con apagones de hasta ocho horas diarias debido a un déficit en la disponibilidad de energía.
AFP.
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