Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE aplicarán, por un lado, las medidas contenidas en la última resolución de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que impuso a principios de junio la cuarta ronda de sanciones contra Irán y, por otro, adoptarán una batería de medidas de acompañamiento que van más allá de lo acordado por el Consejo de Seguridad, indicó Efe.
Fuentes diplomáticas y comunitarias anunciaron hoy que las nuevas sanciones afectarán al estratégico sector del gas y el petróleo, así como al comercio, los servicios financieros y el transporte.
Además, se ampliará la lista de personalidades del régimen y empresarios iraníes cuyos activos financieros en la UE han de ser congelados.
Entre las sanciones que serán aprobadas el lunes figura la prohibición de aterrizar en los aeropuertos de la UE a los aviones de cargo de bandera iraní.
Asimismo se prohibirá la exportación de equipamiento que pueda ser utilizado para extraer o refinar petróleo, o para producir gas licuado.
También se cerrará el grifo a las exportaciones a Irán de tecnologías y materiales químicos o biológicos, con la sola excepción de los que tengan fines humanitarios o médicos.
En el sector bancario se prohibirán totalmente las nuevas inversiones o aperturas de filiales, si bien se respetarán los contratos ya existentes.
Se restringirán los créditos, garantías, seguros y otros servicios de apoyo financiero de entidades de la UE para los clientes iraníes.
Todas las transferencias de más de 40.000 euros con destino a ese país deberán recibir el permiso de las autoridades bancarias nacionales; las de entre 10.000 y 40.000 tendrán que ser notificadas.
Estas restricciones son la concreción de la decisión tomada el pasado 17 de junio por los jefes de estado o gobierno europeos de imponer a Irán sanciones más estrictas que las decididas por la ONU.
El propósito, según fuentes diplomáticas, es dar "una respuesta clara" a las actividades de enriquecimiento de uranio de Teherán, que la comunidad internacional sospecha dirigidas al desarrollo de la bomba atómica.
No obstante, la UE no ha renunciado a seguir las negociaciones con el régimen islámico a fin de lograr un acuerdo para que ese programa nuclear se ciña a los requerimientos del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
La Alta representante europea, Catherine Ashton, se entrevistó con el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Manucher Motaki, durante la conferencia internacional sobre Afganistán celebrada esta semana en Kabul, según revelaron hoy fuentes comunitarias.
El mensaje enviado a los iraníes en esa ocasión es que los europeos desean retomar las conversaciones sobre la cuestión nuclear cuanto antes.
Hace una semana, Ashton respondió a una carta remitida por el principal negociador iraní, Said Jalili, en la que se declaraba dispuesto a reanudar el diálogo, pero invitaba a la Alta representante a corregir "los errores del pasado" y a "atraer la confianza del pueblo iraní".
Ashton se mostraba "satisfecha" por la voluntad de diálogo de Irán y afirmaba en su contestación que está dispuesta a "discutir el momento y el lugar del encuentro", circunstancias que no se han concretado todavía.
Fuente: http://internacional.eluniversal.com
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