El ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos, con el 46,57% de los votos, se quedó a un paso de la mayoría absoluta, por lo que se disputará la Presidencia de Colombia en una segunda vuelta con Antanas Mockus, quien tras revolucionar la campaña logró el 21,48%.
Estos resultados contrastan con las encuestas de intención de voto que otorgaron en las últimas semanas un empate técnico a Santos y Mockus, cuando finalmente el oficialista y delfín del presidente Álvaro Uribe superó en 25 puntos al candidato del Partido Verde.
Con el 99,24 por ciento de la mesas escrutadas, la Registraduría Nacional del Estado Civil informó además de que Santos arrasó en 31 de los 32 departamentos del país, mientras que Mockus sólo le superó en el selvático Putumayo, en el recóndito sur de Colombia.
A Santos y Mockus les siguieron el candidato de Cambio Radical Germán Vargas Lleras, con un 10,14 por ciento; el izquierdista Gustavo Petro, del Polo Alternativo Democrático (PDA), con un 9,16 por ciento; la conservadora Noemí Sanín, con un 6,14; y el liberal Rafael Pardo, con un 4,37 por ciento.
Estos datos demuestran además el rotundo fracaso de las formaciones políticas tradicionales: el Partido Conservador, representado por la ex canciller Sanín, y el Partido Liberal, al frente del también ex ministro de Defensa Rafael Pardo, quien presentó un programa estructurado pero se quedó en la cola.
Los colombianos que votaron a estos candidatos serán, sin embargo, determinantes en la segunda vuelta electoral, ya que el sucesor de Uribe surgirá de los apoyos que reciba de éstos.
Si bien los votos del izquierdista Petro se descuenta que irán a Mockus o a la abstención, no está claro a donde se dirigirán los de los conservadores, liberales y los de Cambio Radical.
Vargas Lleras, el tercer candidato más votado, señaló que la junta de parlamentarios de Cambio Radical determinará esta semana si apoyará públicamente a uno de los dos aspirantes el 20 de junio.
Pardo, por su lado, dio libertad a sus seguidores para que apoyen al candidato que prefieran.
La jornada electoral en Colombia se desarrolló en un ambiente de tranquilidad, con algunos incidentes protagonizados por la guerrilla y por combates militares en zonas aisladas.
La abstención fue del 51 por ciento, una tasa similar a las registradas históricamente en este país, pese a que los analistas vaticinaban que iba a cambiar la tendencia e iba a ser mayor.
Pero la gran sorpresa fue, sin duda, el raso apoyo que los colombianos dieron a Mockus tras una campaña en la que el candidato verde se convirtió en un gran fenómeno al subir de forma fulminante en los sondeos y contar con un fuerte respaldo de las redes sociales de internet.
En su primera aparición pública tras conocer los resultados, Mockus llamó a sus seguidores a ser "lo suficientemente innovativos" para alcanzar la victoria definitiva el 20 de junio.
El ex alcalde de Bogotá reconoció que "se ha logrado una meta que parecía imposible hace unos meses", al considerar que en la segunda vuelta tendrán la oportunidad "de avanzar hacia una profunda transformación cultural que libre al país de la violencia, el narcotráfico y el clientelismo", así como de la "desigualdad extrema".
Mockus animó a sus seguidores a ser los "suficientemente innovativos" para que la "marea verde de esperanza" se consolide en la segunda vuelta.
Por su lado, Santos, entrada la noche, no había realizado una declaración pública.
En cualquier caso los colombianos decidieron que la sucesión de Uribe se definirá entre Santos y Mockus después de que la Corte Constitucional impidiera al actual presidente, que dejará el poder el 7 de agosto próximo con una popularidad cercana al 75 por ciento, optar a una segunda reelección.
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