"El avión chocó con árboles, se estrelló y se incendió", declaró el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores polaco, Piotr Paszkowski, al canal TVN24.
"A bordo iban el presidente, acompañado por su esposa, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas y el viceministro de Relaciones Exteriores, Andrzej Kremer", añadió.
Entre las víctimas figura también el presidente del Banco Central polaco y, según una lista de pasajeros publicada por el gobierno polaco, los principales jefes de las Fuerzas Armadas.
Todos ellos se dirigían a Katyn, cerca de Smolensk, para asistir a un acto en homenaje de los oficiales polacos ejecutados hace 70 años por la policía de Stalin.
Lech Kaczynski, un jurista conservador y ferviente católico de 60 años, había sido elegido presidente de Polonia en 2005.
El avión en el que viajaba se estrelló a las 10H50 locales (06H50 GMT) cerca de una pista de aterrizaje situada en un extremo de la ciudad de Pechersk, a unos kilómetros de Smolensk.
El aparato realizaba el aterrizaje "en condiciones de niebla espesa", precisó el ministerio ruso de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Se sospecha que el accidente fue causado por un error del piloto, informó la agencia RIA Novosti, citando una fuente de las fuerzas de seguridad rusas.
"Parece que un error de la tripulación en el momento de las maniobras de aproximación para el aterrizaje originó la catástrofe", afirmó la fuente.
Según la agencia Interfax, las autoridades rusas proponían a la tripulación polaca aterrizar en Minsk o en Moscú debido a la niebla, pero el piloto prefirió hacerlo cerca de Smolensk.
Se estrelló cuando intentaba aterrizar por cuarta vez, según Interfax.
La televisión rusa difundió imágenes de los restos del avión diseminados por un bosque. Se veían fragmentos en llamas del aparato.
"Según la información confirmada, había 96 personas a bordo del Tu-154 que se estrelló cerca de Smolensk, incluidos 88 miembros de la delegación polaca", declaró el portavoz del ministerio ruso de Situaciones de Emergencia a la agencia de noticias Interfax.
"No hay supervivientes en la catástrofe", afirmó el gobernador de la región de Smolensk, Serguei Antufiev, a la televisión Vesti-24. Lo confirmó la delegación regional del ministerio del Interior.
El presidente ruso, Dimitri Medvedev, "informado inmediatamente" de los hechos, envió al ministro de Situaciones de Emergencia, Serguei Choigu, al lugar del siniestro.
Además de transmitir su pésame, Medvedev y su primer ministro Vladimir Putin prometieron una investigación minuciosa.
La trágica muerte del presidente desencadenó mensajes de pésame.
La Unión Europea, por boca de España, su presidenta de turno, expresó su "solidaridad" a Polonia.
La canciller alemana Angela Merkel se declaró "profundamente consternada".
AFP
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