Tiene derecho a un abogado, antes, durante y después de un interrogatorio. La policía, no obstante, no está obligada a decirle cuándo puede llamar a un abogado. Si no puede pagar un abogado, puede contar con uno de oficio. ¨Comprende estos derechos que le hemos leído y que, a propósito, son válidos solo por dos semanas, informó AP.
La Corte Suprema ha tomado varias decisiones este año que modifican sustancialmente el funcionamiento de los Derechos Miranda. Sus dictámenes cambian la forma en que se manejan policías, abogados y sospechosos. Algunos sectores afirman que se está dando marcha atrás con algunos derechos básicos a los que los estadounidenses se han acostumbrado en las últimas décadas.
La corte ha dicho que no piensa eliminar el requisito de que la policía le lea a un sospechoso sus derechos cuando lo arresta. Los derechos que rigen en esos casos son conocidos como los "Derechos Miranda". Pero los fallos que ha emitido de hecho eliminan ciertas protecciones, según Jeffrey L. Fisher, copresidente de una comisión de la Asociación Nacional de Abogados Defensores en Casos Penales.
"Anulan esos derechos mediante miles de ajustes", sostuvo Fisher. "En los últimos 20 o 25 años la corte se ha hecho más conservadora en temas relacionados con la ley y el orden, ha debilitado los Derechos Miranda y hecho todo lo posible por facilitar la admisibilidad de las confesiones que la policía le arranca a los sospechosos".
La corte fijó limitaciones a los Derechos Miranda tres veces en la sesión que acaba de concluir. Algunos expertos consideraron esta gran cantidad de pronunciamientos como una aberración estadística, más que como un intento por anular el histórico dictamen de 1966.
Ese año, en respuesta a los interrogatorios de Ernesto Miranda en relación con un caso de secuestro y violación en Phoenix, se dictaminó que la policía debe decirle a un sospechoso bajo su custodia que tiene derecho a permanecer en silencio y a ser representado por un abogado, incluso si no tiene dinero para contratar uno.
Los tres fallos revelan "el deseo de la Corte de debilitar las reglas'', opinó Kent Scheidegger, director legal de la Criminal Justice Legal Foundation, una organización que vela por los derechos de las víctimas de delitos. "Pero no creo que estén pensando en anular los Derechos Miranda a corto plazo''.
En el año 2000 la Corte Suprema revalidó el requisito de que a todo sospechoso se le lean sus derechos.
Las decisiones más recientes no modifican la redacción de la explicación de sus derechos que los policías deben leer al sospechoso. La versión más común de esos derechos ha sido popularizada por los programas policiales de televisión: ``Usted tiene derecho a permanecer en silencio. Cualquier cosa que diga puede ser usada en su contra. Tiene derecho a hablar con un abogado. Si no tiene dinero, se le asignará uno de oficio. ¨Entiende estos derechos?''.
Sin embargo, el tribunal aprobó una versión de esos derechos en la Florida que no le informa al sospechoso específicamente que tiene derecho a contar con un abogado durante el interrogatorio policial.
El texto que se lee en algunas partes de la Florida dice: "Tiene derecho a hablar con un abogado antes de responder nuestras preguntas. Si no tiene dinero, se le asignará uno de oficio sin costo alguno, antes de ser interrogado. Tiene derecho a apelar a estos derechos cuando quiera durante esta entrevista".
Según numerosos abogados, y la misma Corte Suprema de la Florida, no queda claro que los abogados pueden estar presentes durante el interrogatorio. No obstante, la jueza de la Corte Suprema Ruth Bader Ginsburg, explicando la decisión, que fue aprobada por 7-2, dijo que toda la información necesaria estaba allí.
Al día siguiente, la corte dispuso por unanimidad restringir el período durante el cual esos derechos tienen validez y dictaminó por primera vez que un sospechoso puede pedir un abogado en los 14 días siguientes al momento en que deja de estar bajo custodia policial. La versión previa de los derechos indicaba que un sospechoso podía negarse a responder preguntas si no tenía un abogado presente en cualquier momento.
Ahora la policía puede interrogar a un sospechoso que ha pedido un abogado y que ha pasado dos semanas sin custodia policial, sin que se le tengan que leer nuevamente sus derechos.
"A nuestro juicio, 14 días son tiempo suficiente para que el sospechoso se vuelva a adaptar a su vida normal, consulte con amigos y asesores legales y supere cualquier residuo de los efectos coercitivos que pueda haber tenido" bajo custodia policial, expresó el juez Antonin Scalia en nombre de la mayoría.
Finalmente, los conservadores aprovecharon su ventaja de 5-4 en el tribunal supremo para dictaminar que un sospechoso debe hablar y decirle a la policía que invoca su derecho a no responder preguntas, del mismo modo que debe informar que quiere un abogado.
La jueza puertorriqueña Sonia Sotomayor opinó que la decisión en la práctica anula los Derechos Miranda.
"Los sospechosos ahora deben invocar inequívocamente su derecho a permanecer en silencio, lo que les exige hablar", manifestó. "Al mismo tiempo, se presumirá que los sospechosos han renunciado a esos derechos incluso si no dicen claramente que piensan hacerlo''.
James Pasco, de la Orden Fraternal de la Policía Nacional, considera que los cambios facilitarán la obtención de confesiones de gente que no quiere confesar. "Estas decisiones ayudan a buscarle la vuelta a los Derechos Miranda'', manifestó.
El Universal
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