Río de Janiero.- Los rescatistas brasileños buscaban el miércoles a las 600 personas desaparecidas luego de las lluvias torrenciales en dos estados.
Las autoridades del estado nororiental de Alagoas consideran que la mayoría están a salvo, aunque aislados por los caminos inundados y la falta de electricidad y servicio telefónico.
Los muertos confirmados suman 42, según funcionarios de la Defensa Civil.
Por lo menos 120.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares y se encontraban en escuelas, edificios del gobierno o con sus familias.
Las precipitaciones pluviales de la semana pasada arrasaron con varias poblaciones en Alagoas y el estado vecino de Pernambuco.
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