Teherán ha anunciado la suspensión la lapidación de Sakineh Ashtianí para revisar su caso. Sakineh, de 43 años, está acusada de adulterio y lleva cinco años encarcelada en la prisión de Tabriz. El anuncio ha sido realizado en la televisión pública iraní por el portavoz del Ministerio de Exteriores. El portavoz ha indicado que su caso va a ser revisado.
"El veredicto referente a las relaciones extramatrimoniales ha sido suspendido y está siendo revisado", ha declarado el portavoz a la cadena estatal en lengua inglesa Press TV.
El pleno del Parlamento Europeo (PE) ha condenado precisamente hoy la sentencia a muerte por lapidación decretada y ha exigido a las autoridades de Irán que revisen inmediatamente la decisión y le garanticen un proceso justo.
En una resolución aprobada con el voto favorable de la práctica totalidad de la cámara, los eurodiputados consideran que, "sean cuales sean los hechos, una condena a muerte por lapidación no puede estar justificada ni ser aceptada".
Sakineh ha sufrido además torturas. Su hijo, Sajad Ashtianí, denunció que su madre había recibido 99 latigazos . Según Sajad, un tribunal había sumado una nueva condena contra Sakineh esta vez por "difundir la corrupción y la indecencia" al haberse mostrado en público sin velo en una fotografía.
El caso de Sakineh ha levantado una ola de protesta internacional entre Irán y Occidente. El Gobierno español sumó su voz a la de otros países pidiendo que no se ejecutara la sentencia.
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