Raúl Díaz, de 36 años, dijo a la periodista Patricia Janiot de CNN que pudo escapar este mes de Venezuela gracias a que se le permitió salir de la cárcel con el compromiso de que regresara a dormir, y que desde la isla caribeña de Trinidad viajó en avión a Miami el pasado 5 de septiembre y allí pidió asilo.
Chávez recordó que Díaz fue condenado a nueve años de cárcel por los atentados perpetrados contra la embajada de España y el consulado de Colombia en Caracas en 2003 y criticó que, pese a ser condenado por terrorismo, recibiera de un juez venezolano el beneficio penitenciario de únicamente pernoctar en prisión.
"Ay, Patricia Janiot. No me equivoco cuando digo que tú eres un lamentable instrumento del imperialismo, porque si tú fueras una periodista con un código de ética" hubiera averiguado de quién se trataba el entrevistado y no hubiese caído en "apología del delito", señaló el gobernante venezolano.
"CNN tiene la cachaza de darle como diez minutos de entrevista con una periodista estrella (...); todos ellos son instrumentos de un poder diabólico; con su cara bonita (...), entrevistando a un terrorista que se fugó", luego de que "se comprobó que colocó unas bombas en unas embajadas y fue condenado", dijo el gobernante venezolano.
"Hay que pedir la extradición, a ver si (el presidente de EE.UU., Barack) Obama (la acepta), pero sabemos que no, pero hay que cumplir", manifestó.
Chávez aludió al asunto al admitir que la delincuencia es uno de los mayores flagelos de su país, que muchos delincuentes son extranjeros y han sido detenidos en su país, entre ellos algunos paramilitares y "catorce capos del narcotráfico este año", subrayó.
Confirmó que a inicios de mes fue apresado Jhon Jairo Romero Bonilla, alias "El fósforo", presunto miembro del grupo paramilitar colombiano Águilas Negras, y que ayer fue detenido otro jefe paramilitar al que identificó como "Shakira", y lamentó que utilice como apodo el nombre artístico de una afamada cantante colombiana.
Chávez también dijo sin más detalles que ha sido detenido un agente de la policía del fronterizo estado de Táchira y lo vinculó al empresario de televisión y banquero venezolano Nelson Mezerhane, acusado de delitos financieros y quien asimismo se presume que se encuentra refugiado en Estados Unidos.
El Supremo declaró procedente en agosto pasado la extradición de Mezerhane, contra quien se dictó orden de prisión por "aprobación indebida de créditos, distracción y/o apropiación de recursos, información falsa, ocultamiento de información en declaración institucional, asociación para delinquir y aprovechamiento fraudulento de fondos públicos".
Mezerhane, principal accionista del ya liquidado Banco Federal y del canal privado Globovisión, huyó del país poco antes de que fuese ordenada su captura.
Su caso llevó a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) a aprobar en agosto en primera instancia una reforma de la Ley de Bancos para impedir que accionistas de entidades financieras sean a la vez dueños de medios de comunicación.
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