El presidente Piñera pidió "no perder las esperanzas" y prometió que no habrá impunidad" para los responsables de la tragedia
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Familiares de los mineros reza por su salvación (Ian Salas/ Efe)
"Sólo Dios los puede salvar, ya no sé qué más se puede hacer, roguemos a Dios que los rescate", dijo a dpa Crisólogo Rojas, tío de uno de los trabajadores enterrados unos 700 metros bajo tierra, informó DPA.
La operación para contactar a los mineros falló luego de que una perforación de centímetros de diámetro, hecha desde la superficie, no llegara al refugio donde supuestamente están los trabajadores.
A través de ese orificio de 700 metros de largo los equipos a cargo del rescate esperaban introducir una cámara de televisión, ver si los mineros estaban vivos, suministrarles víveres y darles apoyo moral.
El presidente Piñera pidió "no perder las esperanzas" y prometió que no habrá impunidad" para los responsables de la tragedia, ocurrida el 5 de agosto.
El ministro de Minería, Laurence Golborne, quien tuvo que informar el fracaso a los familiares de los mineros atrapados, intentó infundir ilusión a los hombres, mujeres y niños que acampan frente al mineral en el desierto.
"Esto más que un fracaso es un avance, pues tenemos una demostración práctica que la ingeniería que estamos utilizando es capaz de llegar a esa profundidad. Segundo, esto nos va a permitir cerrar hoyos vacíos de información (geológica)", dijo.
Los familiares, cada vez más desesperanzados, temen que los mineros no puedan ser sacados jamás de la tierra, debido a una falla geológica en el mineral que impide un rescate directo.
El gobierno, de hecho, se prepara extraoficialmente para ese escenario, el que incluye la posibilidad de convertir la mina en un santuario en memoria de los trabajadores atrapados en ella.
El propio Piñera insistió el miércoles en que el rescate ya no depende sólo de la obra humana. "Esto no está solamente en nuestras manos, sino también en las manos de Dios", sostuvo.
De hecho, tras el fracaso, la posibilidad de tomar contacto con los mineros podría tardar otra semana y la opción de un rescate hasta un año.
El accidente en la mina San José, ocurrido el 5 de agosto, abrió un debate sobre las condiciones de trabajo de los obreros en Chile, que el gobierno y la oposición se comprometieron a revisar.
EL UNIVERSAL
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