BRASILIA (Reuters) - La candidata oficialista a la presidencia de Brasil, Dilma Rousseff, sobrepasó por un margen significativo a su adversario, el opositor José Serra, mostró un sondeo el miércoles, impulsada por una fuerte economía y la popularidad del presidente.
Rousseff, abanderada del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), pasó a superar por cinco puntos al ex gobernador del estado de Sao Paulo, José Serra, candidato del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), según el sondeo de intención de voto CNI/Ibope encargado por la Confederación Nacional de la Industria.
Rousseff cuenta con un 40 por ciento de las intenciones de voto según la encuesta realizada entre el 19 y el 21 de junio; mientras que Serra tiene un 35 por ciento, lo que posiciona bien a la candidata oficialista antes del comienzo de la campaña presidencial para las elecciones del 3 de octubre.
La candidata Marina Silva, en tanto, cuenta con un 9 por ciento de las preferencias.
En el sondeo anterior de Ibope, divulgado el 5 de junio, Serra y Rousseff figuraban empatados con un 37 por ciento de las preferencias cada uno, mientras que Silva contaba con el 9 por ciento.
La enorme popularidad del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y una fuerte recuperación económica le están dando a Rousseff un importante impulso en su intento por convertirse en la primera mandataria del país sudamericano.
Analistas creen que podría ganar aún mayor apoyo cuando comience la campaña electoral en toda su fuerza el mes próximo, después de que acabe el Mundial de fútbol de Sudáfrica, dado que aún es relativamente desconocida entre el electorado.
Rousseff ha prometido que asegurará la estabilidad económica y continuará con reformas clave, como la del sistema impositivo, que líderes empresariales se quejan que es demasiado burocrático y oneroso.
Está previsto que ni ella ni Serra, un ex ministro de Salud de 68 años, se alejarían mucho de la receta de políticas de mercado de Lula combinadas con un fuerte rol económico del Estado.
Lula no se presentará a las elecciones por primera vez desde 1989 debido al límite de dos mandatos consecutivos prescrito por la Constitución brasileña, pero jugaría un rol de alto perfil en la campaña presidencial de Rousseff.
El sondeo, para el que fueron encuestadas 2.002 personas, tiene un margen de error de más o menos dos puntos porcentuales.
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