El director de cine Roman Polanski dijo el viernes que está agradecido y aliviado después de que una corte polaca rechazó un pedido de Estados Unidos para su extradición por una condena de abuso de una menor en 1977.
Un juez de un tribunal polaco en la ciudad sureña de Cracovia se pronunció en contra de la extradición, argumentando que el sistema judicial estadounidense no respetó los derechos de Polanski en el pasado y sería objeto de nuevas violaciones si fuera entregado ahora.
"La extradición es inadmisible", dijo el juez Dariusz Mazur.
Polanski se declaró culpable en 1977 de tener relaciones sexuales con una adolescente de 13 años durante una sesión de fotos en Los Ángeles.
Pasó 42 días en prisión luego de un acuerdo de culpabilidad, pero huyó más tarde de Estados Unidos por temor a una larga condena si se rechazaba el acuerdo.
"Se acabó el caso, al menos en Polonia, espero. Puedo suspirar con alivio. Es difícil describir cuánto tiempo, energía y esfuerzo cuesta esto, cuánto sufrimiento provocó a mi familia", afirmó Polanski en una conferencia de prensa en Cracovia.
"Es simple. Me declaré culpable, fui a prisión. Cumplí mi castigo. Se acabó", agregó.
El juez Mazur señaló que está claro que Polanski era culpable y merecía ser castigado, pero precisó que su derecho a un juicio justo y a la defensa fueron "grosera y repetidamente violados" durante años por varios jueces y fiscales estadounidenses, incluyendo cuando fue anulado el primer acuerdo.
La decisión no es legalmente vinculante y los fiscales pueden apelar.
Reuters
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