La sesión legislativa extraordinaria, difundida para todo el país por radio y televisión, con presencia de prensa extranjera, fue solicitada por Castro para hablar del peligro de una guerra nuclear si Estados Unidos e Israel atacan a Irán.
De pié en la tribuna, Castro dijo que el presidente estadounindense Barack Obama tendría que tomar "en solitario" la orden que desatará un conflicto nuclear, pero "no la dará si se logra que tome conciencia de esto", añadió. "Estamos haciendo una contribución a ese esfuerzo persuasivo" que llevan también otras personas, dijo.
El ex presidente vive una notable recuperación tras haber estado al borde de la muerte, y luego de un prolongado retiro médico apareció en una decena de pequeños actos y encuentros, que los cubanos vieron en televisión pero en diferido.
En esas reuniones, a las que acudió vestido de civil y con camisa verde olivo sin insignias militares, Castro debatió con científicos, intelectuales, economistas, jóvenes y artistas, de problemas internacionales, sin abordar la situación en la isla.
Tras estallar su crisis de salud -de origen intestinal- Castro delegó el poder en su hermano el 31 de julio de 2006, pero conserva el cargo de influyente primer secretario del gobernante Partido Comunista y sigue siendo reconocido como Comandante en Jefe.
La sesión extraordinaria se celebra una semana después de la primera de las dos reuniones ordinarias anuales del Parlamento, en la que Raúl Castro anunció medidas para enfrentar la crisis económica, como la apertura de pequeños negocios privados.
Fidel Castro, quien al igual que su hermano tiene un escaño en el Parlamento de 611 diputados, se abstuvo de participar en esa sesión, así como en el acto de la fiesta revolucionaria del 26 de julio, pese a la expectativa creada por su mejoría de salud.
Durante su convalecencia, recibió a dignatarios y amigos en su residencia -de lo cual fueron publicados fotos y videos- en traje deportivo, sin haber vuelto a vestir el uniforme verde olivo con la insignias de Comandante en Jefe, símbolo de su poder y liderazgo.
Desde 2007 escribe artículos de prensa bajo el nombre de "Reflexiones del Compañero Fidel", los últimos dedicados a Medio Oriente. En el más reciente, publicado el pasado miércoles, pidió al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que evite el "apocalipsis" nuclear.
Castro insiste en que la guerra es "inevitable" y podría comenzar tan pronto como algún buque estadounidense o israelí registre a un mercante de Irán, en cumplimiento con las sanciones aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU contra ese país.
Los cubanos, sorprendidos por la recuperación y constante actividad de Fidel Castro, notan que se abstiene de opinar sobre la política doméstica, y en general descartan una vuelta al poder de quien los gobernó durante 48 años, desde el triunfo de la revolución en 1959, hasta el 31 de julio de 2006.
En su más reciente salida pública, el líder comunista presentó ante sus antiguos compañeros de armas un primer tomo de sus memorias, titulado "La victoria estratégica", sobre su lucha en las montañas del oriente de Cuba.
La obra, aún no puesta en librerías, incluye una autobiografía -publicada el jueves por el sitio digital cubadebate.cu- en la que el líder comunista se describió como un eterno rebelde, aunque dice que no nació "político".
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