La policía en Texas, Estados Unidos, se incautó de un cargamento de armas que presuntamente estaban dirigidas a bandas de narcotraficantes en México.
Según las autoridades, se trata de uno de las mayores confiscaciones de armamento en una década.
El arsenal incluía 147 fusiles automáticos en sus cajas, 200 cargadores de alta capacidad, 53 bayonetas y 10.000 balas, que presuntamente iban a ser contrabandeados a través de la frontera entre Estados Unidos y México, por el cruce en la ciudad de Laredo, Texas.
El investigador policial Joe Baeza dijo que, cuando las autoridades colocaron el cargamento en una sala de conferencias del edificio federal en Laredo, éste cubría la mitad del piso.
Uno de los dos hombres que iba en el camión con el material trató de escapar, pero ambos fueron capturados, agregó Baeza.
La policía de Texas confirmó que habían recibido una denuncia anónima que le permitió localizar el cargamento oculto en el vehículo.
Tras la visita de Calderón
La confiscación ocurre dos semanas después de que el presidente mexicano, Felipe Calderón, le pidiera al Congreso estadounidense su cooperación para detener el tráfico de armas de fuego a través de la frontera.
En esa ocasión, el mandatario advirtió que miles de armas acaban en manos de los carteles de la droga, que mantienen una sangrienta guerra por el control del lucrativo negocio del narcotráfico.
Según Calderon, en los últimos tres años se confiscaron unas 70.000 armas y más del 80% provenían de su vecino Estados Unidos".
México se ha quejado desde hace tiempo de que la violenta guerra entre narcotraficantes es alimentada, en parte, por armamento adquirido en Estados Unidos.
Más de 20.000 personas han muerto por causa de la narcoviolencia desde 2006, cuando asumió el presidente Felipe Calderón y lanzó una campaña militar para combatir a los carteles de la droga.
BBC
Publicar un comentario