Los encuestados se mostraron escépticos en que la delincuencia aumentaría con la despenalización de la marihuana o en que ésta induciría a personas al consumo de drogas más fuertes como heroína y cocaína, informó AP.
También hubo casi un empate sobre si el gobierno gasta demasiado o lo justo en la promulgación de leyes sobre la marihuana. Casi nadie piensa que el gasto es muy poco.
El uso médico o recreativo de la marihuana recibe más atención en el escenario político. Los electores de California decidirán en noviembre si la legalizan, y en Dakota del Sur votarán a finales del año sobre si se permite para uso medicinal. California y otros 13 estados ya permiten ese uso.
En la encuesta, sólo el 33% favorece la legalización mientras que el 55% se opone. La gente con menos de 30 años fue el único grupo que favoreció la legalización (54%) y la oposición aumentó a la par con la edad, llegando hasta el 73% de personas con al menos 65 años. El rechazo también prevaleció entre mujeres, republicanos y habitantes de áreas rurales y suburbanas.
Los estadounidenses están aceptando cada vez más la marihuana medicinal. El 60% apoya la idea y el 74% cree que la droga tiene verdaderas propiedades terapéuticas en algunas personas. Dos terceras partes de los demócratas favorecen la marihuana medicinal así como una ligera mayoría de republicanos, 53%.
La percepción de las personas sobre la legalización de la marihuana tuvo un gran uniformidad en varias regiones del país, a pesar de que el uso de la marihuana medicinal se concentró en el oeste, principalmente en California que comenzó a utilizarla en 1996.
La encuesta AP-CNBC fue realizada entre el 7 y 12 de abril del 2010 por GfK Roper Public Affairs and Media. La muestra fue de 1.001 adultos en todo el país entrevistados en persona y a través de teléfonos celulares. Tuvo un margen de error de más/menos 4,3 puntos porcentuales. Las entrevistas se realizaron en inglés y en español.
El Universal
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