La medida se mantiene después del violento motín del pasado miércoles que dejo un saldo de nueve reos asesinados y quince heridos.
La decisión ha generado malestar entre los familiares de los reos quienes argumentan que las autoridades no les informan sobre el estado de salud de los presos.
Aseguran que aunque cesaron los enfrentamientos el clima de tensión se mantiene entre las bandas que operan en los distintos pabellones.
Via: EL UNIVERSAL

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